En vísperas del aniversario número 10 del lanzamiento del primer satélite ruso-peruano, realizamos una extensa entrevista con el Héroe de Rusia, cosmonauta y profesor honorario de la Universidad Estatal del Suroeste de Rusia, Oleg Artemiev, quien el 18 de agosto de 2014 durante una caminata espacial, lanzó el nanosatélite Chaski-1.
Oleg, usted fue quien personalmente lanzó el satélite ruso-peruano “CHASKI-1” a la órbita terrestre el 18 de agosto de 2014. ¿Podría contarnos sobre el lanzamiento, cuán complicada fue la operación y si todo salió según lo planeado?
El lanzamiento manual de un nanosatélite durante una caminata espacial es una operación extremadamente compleja y arriesgada, que solo practican los rusos durante la actividad extravehicular (EVA). Requiere una preparación y entrenamiento meticuloso, tanto en la Tierra como en el espacio antes de la EVA. Gracias a las pruebas, la preparación y el entrenamiento, todo salió según lo planeado.
Antes del lanzamiento, el satélite pasó por pruebas submarinas en el Centro de Entrenamiento de Cosmonautas Yuri A. Gagarin. ¿Cuál es el objetivo de estas pruebas y qué permiten detectar?
La salida al espacio exterior en sí misma es un procedimiento peligroso y complejo. La manipulación adicional con el nanosatélite aumenta el riesgo para los cosmonautas. Por lo tanto, para minimizar el riesgo, evitar daños al satélite y eliminar incertidumbres durante el empuje del satélite (colisión con la Estación Espacial Internacional, rotación incontrolada), se llevan a cabo pruebas y entrenamientos en la hidrolaboratorio con trajes espaciales, que permiten detectar acciones erróneas y optimizar el trabajo de los cosmonautas. Basado en los resultados de estas pruebas, se realiza una revisión de errores y se mejora el equipo para la EVA.
Una de las principales tareas del satélite era llevar a cabo el monitoreo de la superficie terrestre en los rangos óptico e infrarrojo. ¿Podría darnos su opinión sobre la importancia científica y práctica de tales investigaciones?
El monitoreo de la superficie terrestre en los rangos óptico e infrarrojo es una herramienta increíblemente valiosa, tanto para la investigación científica como para la aplicación práctica. Aquí algunos ejemplos de su relevancia:
Importancia científica:
- Estudio de los cambios climáticos: Los satélites permiten rastrear los cambios en la temperatura de la superficie terrestre, las capas de hielo, el nivel del agua en los océanos y otros indicadores que reflejan los cambios climáticos.
- Monitoreo de la vegetación: Los satélites pueden determinar tipos de vegetación, su estado, y cambios en su densidad y distribución. Esto es importante para comprender los ecosistemas y gestionar la silvicultura y la agricultura.
- Estudio de recursos naturales: Los satélites ayudan a rastrear las reservas de agua, petróleo y gas, así como a controlar la extracción de recursos naturales.
- Estudio de procesos geológicos: Los satélites pueden observar la actividad volcánica, terremotos, deslizamientos de tierra y otros procesos geológicos.
- Investigaciones astronómicas: Los satélites en el espacio pueden observar cuerpos celestes sin la influencia de la atmósfera terrestre, lo que permite obtener datos más precisos.
Importancia práctica:
- Gestión agrícola: Los satélites ayudan a controlar el estado de los campos, optimizar el uso de agua, fertilizantes y pesticidas, y prever las cosechas.
- Pronóstico de desastres naturales: Los satélites pueden rastrear tormentas, incendios, sequías, inundaciones y otros desastres naturales, lo que permite advertir a la población con antelación y tomar medidas preventivas.
- Gestión de recursos hídricos: Los satélites permiten rastrear el nivel del agua en ríos, lagos y embalses, y controlar la calidad del agua.
- Monitoreo de la contaminación ambiental: Los satélites pueden rastrear la contaminación del aire, agua y suelo, y controlar las actividades de las empresas industriales.
- Planificación del desarrollo de infraestructuras: Los satélites ayudan en la planificación de nuevas carreteras, puentes, oleoductos y otros proyectos de infraestructura.
- Navegación y cartografía: Los satélites proporcionan datos precisos para los sistemas de navegación y ayudan a crear mapas de la superficie terrestre.
En general, las observaciones satelitales en los rangos óptico e infrarrojo proporcionan una visión global de la superficie terrestre, permiten estudiar procesos dinámicos y ayudan en la toma de decisiones en diversas áreas. Por lo tanto, se puede afirmar con seguridad que el monitoreo satelital en estos rangos juega un papel clave en el desarrollo de la ciencia, la tecnología y la sociedad.
En el satélite se incluyó diversa información, incluyendo dibujos infantiles, que se transmitirán al espacio exterior como un mensaje a civilizaciones extraterrestres. ¿Qué tan común es esta práctica de transmitir información para civilizaciones extraterrestres?
La práctica de transmitir información a civilizaciones extraterrestres, aunque intrigante, no es muy común. Aquí algunas razones:
- Incertidumbre: No sabemos si existen civilizaciones extraterrestres, y si existen, no sabemos dónde están o cómo comunicarnos con ellas.
- Complejidad: La transmisión de información al espacio es una tarea compleja. Es necesario elegir un lenguaje que sea comprensible para otras civilizaciones, así como un método de transmisión que supere las enormes distancias.
- Recursos necesarios: La transmisión requiere recursos financieros y tecnológicos significativos.
- Consecuencias negativas: Algunos expertos creen que el contacto con una civilización extraterrestre podría ser peligroso para la humanidad.
- Valor científico: Actualmente, la comunidad científica se centra más en el estudio del espacio y la búsqueda de pruebas de vida extraterrestre que en la transmisión de mensajes.
Sin embargo, algunos proyectos se han dedicado a la transmisión de información al espacio:
- Placas Pionero: Placas metálicas con imágenes de un hombre, una mujer y la Tierra fueron instaladas en las sondas espaciales “Pioneer 10” y “Pioneer 11” en 1972 y 1973.
- Disco de oro de “Voyager”: En las sondas “Voyager 1” y “Voyager 2” en 1977 se envió un disco con imágenes, música, sonidos de la naturaleza y saludos en varios idiomas.
- “Mensaje de Arecibo”: En 1974, se envió un mensaje de radio desde el radiotelescopio de Arecibo que contenía información sobre la Tierra, los humanos y el ADN.
- Proyecto “Interstellar Message”: En 2019, la compañía “Interstellar Message” lanzó un proyecto para enviar mensajes de radio a las estrellas más cercanas en busca de vida extraterrestre.
Conclusión: La transmisión de información a civilizaciones extraterrestres es una idea intrigante y emocionante. Actualmente, la comunidad científica se centra más en la búsqueda de vida extraterrestre que en el contacto con ella. Sin embargo, no se descarta que en el futuro, cuando sepamos más sobre el espacio, la transmisión de mensajes a civilizaciones extraterrestres se convierta en una posibilidad más real.
Oleg, usted ha visitado Perú en varias ocasiones. ¿Podría contarnos sobre los objetivos de sus visitas, los resultados alcanzados y sus impresiones de este país?
Todas las reuniones y visitas a Perú estuvieron relacionadas con el lanzamiento del satélite “CHASKI-1”. Hubo reuniones con representantes del gobierno peruano y la comunidad científica para discutir la cooperación en el ámbito espacial, intercambiar experiencias y explorar el posible desarrollo de futuros proyectos espaciales en el país.
Con el fin de popularizar el proyecto, se llevaron a cabo encuentros con residentes locales y representantes de la comunidad científica en Perú para dar a conocer el proyecto “CHASKI-1” y su importancia para el país. Estas visitas ayudaron a llamar la atención sobre la importancia de la investigación espacial y el proyecto “CHASKI-1” en Perú.
Impresiones de Perú:
Riqueza cultural: Perú es un país con una rica historia y cultura.
Belleza natural: Paisajes impresionantes, desde la selva amazónica hasta las montañas andinas.
Gente amigable: La hospitalidad y amabilidad de los peruanos.
Gastronomía: Cocina diversa y deliciosa.